Resulta que un tal Chris Sevier, de 36 años, se confiesa adicto a la pornografía, razón por la cual su esposa lo abandonó. El origen de su adicción tendría un solo culpable: Apple.
Chris ha presentado una demanda de 50 páginas contra la compañía en Tennessee (Estados Unidos).
“El demandante comenzó a preferir bellezas virtuales por sobre su esposa, lo que provocó que su matrimonio fracasara. Su esposa lo dejó, lo que fue una consecuencia de la decisión de Apple de no vender sus computadores en ‘modo seguro’“, dice la denuncia.
Este pavo, se compró un Macbook Pro para editar música pero claro... entre una canción de Rihanna y Rihanna en bolas... pues...
Lo que quiere es obligar a la compañía a que venda sus ordenadores con un filtro anti-porno activado por defecto para evitar futuros casos como el suyo. Además quiere que esta compañía destructora de familias le indemnice por caer en una depresión que no le habría permitido trabajar.
Según Sevier, “nadie en la Apple Store me advirtió que observar imágenes pornográficas y vídeos podría provocar adicciones".
que crack
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