Esta muñeca, que en EE UU se comercializó en julio y en España en septiembre, al precio de 60 euros, lleva pantalones pitillo, un vistoso collar y un atrevido chaleco brillante. (¡monísima, oye!)
La novedad consiste en el objetivo de la cámara que lleva en el collar y en la pantalla LCD en color, colocada en su espalda en lugar de la mochila. De ese modo los niños pueden usar la muñeca como una verdadera cámara, y ver lo que están grabando. La muñeca está dotada de un cable USB para descargar los vídeos, que pueden alcanzar los 30 minutos de duración, en Internet y conectarse a la web (http://es.barbie.com/) para editar y retocar las imágenes con herramientas exclusivas.
La muñeca, que en Estados Unidos está nominada al premio para el mejor juguete del año 2011, pero la sección de crímenes cibernéticos del FBI ha extendido la alarma ante la posibilidad de que la cámara de vídeo incorporada en la muñeca pueda ser utilizada por pedíofilos para grabar material pornográfico.
La compañía, por su parte, ha salido del paso en un comunicado en el que hace especial hincapié en que su prioridad es la seguridad de los más pequeños y que la alarma del FBI aún no se ha manifestado en ninguna parte del mundo.