Al final, el ganador fue un joven irlandés que realizó el recorrido en menos de cuatro minutos. Y aunque por las caras de los participantes, correr hacia atrás no parece tarea fácil, el evento fue un éxito y algunos ya consideran convertirlo en una disciplina olímpica.
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Madre.. en el mundo cada vez hay más tonto suelto... y cada vez más periodista que le gusta rellenar huecos en su sección.. incluyéndome.. :-)
¿Y para correr hay que disfrazarse de tonto?
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